diumenge, 10 de maig del 2009

LA CRUCIFICCIÓN

La crucificción es un antiguo método romano de tortura y ejecución, consistía en inmovilizar clavando o atando a la víctima, generalmente desnuda, a una cruz, donde permanecía colgada hasta su muerte. Habitualmente se ataba al reo a la cruz, siendo la crucifixión con clavos reservada para casos de mucha gravedad o castigos ejemplares. La muerte podía producirse debido a deshidratación, hipotermia o cualquier otra consecuencia de encontrarse a la intemperie desnudo durante horas o incluso días, no era la forma habitual, normalmente morían por asfixia, al agotarse no podían soportar el peso de su propio cuerpo y quedaban "colgando" de sus brazos inmobilizados al listón horizontal, dicho peso causaba que sus pulmones no pudieran trabajar correctamente y se encharcaban, provocando la muerte por asfixia. Debido a la posición estirada del cuerpo, los pulmones quedan comprimidos; la víctima se levanta apoyándose en los clavos que sujetan sus pies y sus muñecas y consigue respirar, aunque a costa de un dolor intensísimo. Cada movimiento va debilitando progresivamente a la víctima, hasta que, finalmente, no puede incorporarse y se ahoga.Contrariamente a lo que algunos puedan pensar de la crucifixión, las víctimas no eran clavadas a la cruz por sus palmas sin ser atados por las muñecas antes, ya que la carne de las manos no puede soportar el peso completo de la víctima y la persona caería al desgarrarse la carne. Normalmente se clavaban las muñecas (entre el radio y el cúbito). Hay representaciones artísticas de carácter religioso que representan las dos variedades, aún así incluso cuando se clavaban a la cruz se solía combinar atándoles.En la crucifixión también se solían estacar los pies, dando un soporte adicional a las palmas de las manos, por tanto se supone que la crucifixión estacando las palmas era posible si se ataban las muñecas o se estacaban los pies.

La víctima quedaba expuesta a una lenta, dolorosa y angustiosa agonía causada por el hambre, las hemorragias, la sed y los elementos (insolación). La muerte sobrevenía como el fin de sus sufrimientos. Dicha agonía podía durar varios días. En algunos casos, los romanos quebraban los fémures de sus víctimas para acelerar la muerte, quienes al no poder sostenerse con las piernas acaban asfixiándose en minutos.
La crucificción no es originaria de los romanos, es una técnica de tortura heredada de los bárbaros. El origen de la crucifixión no es del todo claro, algunas fuentes aseguran que fue inventado por los Fenicios o los Persas en el siglo sexto antes de Cristo, para ellos la tierra era sagrada, y por eso idearon esta forma de castigo en la que el condenado estaba lo más lejos posible del suelo, para no contaminarlo. De los persas, la crucifixión pasó a los fenicios. Y de ellos la aprendieron los romanos, que la aplicaron luego en todo el antiguo oriente, durante siglos fue usada hasta que en el año 337 de nuestra era el emperador romano Constantino la abolió.