diumenge, 3 de maig del 2009

LA LEYENDA DEL DORADO

Desde hace siglos, en Sudamérica se cuenta una leyenda que ha atraído a los aventureros y caza-tesoros de todas partes del mundo, que buscan encontrar una mítica ciudad a la que llaman “el dorado”, la cual se supone guarda riquezas inimaginables. La leyenda, comenzó con algo de verdad que fue creciendo hasta distorsionarse del todo. En un principio El dorado no se refería a una ciudad sino a una persona, un indio dorado. Según una versión de la historia, todo comenzó en la aldea de Guatavita, poblado ubicado a unos 50 kilómetros de bogota, donde el cacique de la región sorprendió a su mujer cometiendo adulterio, por lo tanto la castigo y para que nunca olvidara su pecado, ordeno que todos cantasen su delito en sus borracheras y fiestas para que también sirviera como escarmiento para las demás mujeres. Desesperada, la esposa del cacique se lanzó a la laguna de Guatavita junto con su hija y ahí murió ahogada. Angustiado y lleno de remordimientos, el Cacique se abandonó a los consejos de los sacerdotes para expiar la muerte de su esposa y de su hija.Los sacerdotes le hicieron creer que su mujer vivía en un palacio en el fondo de la laguna y que debía honrarla con ofrendas de oro. Este rito de expiación debía cumplirse varias veces al año y en él los indios debían llevar sus ofrendas de oro y esmeraldas y lanzarlas a la laguna, de espaldas, sin mirar lo que ocurría en ella. Entonces el Cacique completamente desnudo, cubría su cuerpo de una sustancia pegajosa y sobre ella echaba gran cantidad de oro en polvo, luego subía a una balsa y se internaba hasta el medio de la laguna donde hacía sacrificios y ofrendas de oro y esmeraldas y luego se bañaba en las aguas para dejar en ellas el oro en polvo que cubría su cuerpo.Se sabe que rituales muy similares a este se llevaban a cabo en otras lagunas de la región, los conquistadores escucharon la historia, de inmediato intentaron encontrar la zona imaginándose que sería un lugar lleno de riquezas y poco a poco la leyenda se fue volviendo un mito fantástico. En vez de hablar del ritual del indio dorado, se empezó a hablar de “el dorado” como si fuera una grandiosa ciudad con abundantes reservas de oro tanto así que hasta las calles y los edificios estaban hechos con el preciado material que era tan abundante que hasta lo desperdiciaban tirándolo al lago. Creyendo esta historia, se hicieron innumerables expediciones en su búsqueda recorriendo desde los andes peruanos hasta el amazonas. La mas famosa de estas sería la de Francisco de Orellana en 1541, quien nunca logro encontrar la ciudad, pero en su largo recorrido dio nombre al famoso río amazonas. También el famoso ingles sir Walter Raleigh hizo su propia expedición a través del río Orinoco donde encontró varios artefactos de oro pero nada comparado con lo que la leyenda contaba.A principios del siglo XX se drenó el lago de Guatavita para buscar los tesoros de la ciudad, pero solo se encontraron unas cuantas piezas de oro. El dorado tan solo está esperando a ser descubierto...Difícil de creer.